Building Information Modeling (BIM) está revolucionando el sector AEC a nivel mundial. La metodología BIM se ha convertido en el método de trabajo requerido para muchos proyectos públicos y de gran envergadura, aunque, a pesar de su creciente aceptación y uso, todavía hay algunas barreras para su completa adopción. En el sector privado en particular, se está implantando de manera desigual, según cita la organización británica NBS en el National BIM Report de 20191, debido a la falta de demanda de los clientes.
Son varias las razones, pero la más prominente es la naturaleza de aversión al riesgo del sector AEC. Como con cualquier innovación, es natural que haya riesgos y barreras a la hora de implementar un nuevo método de trabajo y convertirlo en la práctica estándar. La pregunta entonces es: ¿pueden los beneficios de BIM superar los retos que supone y generar ganancias a largo plazo?
Los riesgos de la metodología BIM
A pesar de que existe hace varias décadas, su uso se ha incrementado considerablemente en los últimos años. Por tanto, no es de extrañar que se perciba un cierto nivel de riesgo a la hora de considerar hacer la transición a la metodología BIM. Por ejemplo, puede haber incertidumbres legales sobre cómo BIM afecta al contrato entre los diferentes actores del proyecto y a cuánto riesgo se expone cada uno. También existe la posibilidad de que algunas partes no entiendan cómo la metodología BIM puede beneficiar al proyecto y consideren entonces que implementarlo resulta un gasto de dinero y tiempo innecesario.
El uso de la metodología BIM en los proyectos también entraña riesgos, sobre todo cuando los equipos implicados se están adaptando a este método de trabajo. Por ejemplo, es posible que se dedique demasiado tiempo a crear información detallada del modelo que no es necesaria en esa fase del proyecto, afectando negativamente así al cronograma y al presupuesto.
Obstáculos para la implementación de la metodología BIM
Incluso aunque los riesgos sean asumibles, todavía existen otras barreras a superar. El obstáculo más obvio a la hora de implementar esta metodología es la inversión necesaria, no solo en formación y software, sino también en requerimientos potenciales de hardware y nuevos puestos de trabajo, como el BIM Manager. Incluso cuando ya se ha llevado a cabo la transición, todavía quedan muchas cuestiones sobre cómo aplicar Building Information Modeling en un proyecto, con algunos estándares por acordar. Además, sin un conjunto de pautas o directrices predeterminadas, lo que requiere un cliente puede no adaptarse a las necesidades de otro. Algunos clientes pueden incluso sentir que la metodología BIM no es aplicable a su trabajo porque no se trata de un proyecto grande o complejo.
Las oportunidades que proporciona BIM
Si bien hay que considerar seriamente los riesgos y las barreras, es indudable que las oportunidades que la metodología BIM ofrece para una colaboración, coordinación y comunicación mejoradas son significativas. Un modelo 3D puede crear una imagen mucho más informativa que mil líneas en CAD, ayudando a todo el equipo a visualizar con claridad la estructura y cómo cada disciplina se encuadra dentro del todo. La planificación y la estimación de costes mejoran sustancialmente gracias a simulaciones que pueden prever con precisión los plazos de construcción y los perfiles de costes, también conocidos como BIM 4D y 5D respectivamente.
El modelo BIM sigue teniendo valor después de la finalización del proceso de construcción, ya sea para la gestión de operaciones o instalaciones, o incluso para futuras reformas, ampliaciones o trabajos de demolición. Y en una época en la que los equipos de un proyecto pueden estar repartidos por varios países, la metodología BIM también provee de una plataforma para trabajar y gestionar eficientemente el proyecto, utilizando el modelo como recurso central y compartido de información y comunicación. Está claro que los beneficios de BIM, como la reducción de costes, errores y plazos de entrega, pueden superar rápidamente las barreras y reducir el riesgo de adopción.
Aprovechando el poder de la metodología BIM
Como ocurre con cualquier tecnología nueva, hay quienes la adoptan desde el principio y quienes necesitan más convicción. Aunque los riesgos y los obstáculos pueden parecer grandes, la pregunta que deben hacerse las empresas que no adoptan la metodología BIM ahora es: ¿cuáles son los costes y las implicaciones de no hacerlo? Y, a medida que se convierte en la metodología aceptada para diseñar, entregar y gestionar proyectos, ¿puede nuestra empresa permitirse quedarse atrás?
Fuente:
1 https://www.thenbs.com/knowledge/national-bim-report-2019