La pregunta "¿a qué te dedicas?" es una cuestión sencilla que cualquier profesional puede responder. Sin embargo, hay profesiones dentro del sector AEC que no son comúnmente reconocidas, como el caso de los ferrallistas.
Una profesión poco conocida
La mayoría es capaz de contestar con confianza a esa pregunta, sabiendo que su oficio es algo que los demás conocen de sobra. En lo que respecta al sector AEC, profesiones como arquitecto, ingeniero, fontanero o electricista se explican por sí mismas. Sin embargo, hay muchos empleos dentro de esta industria que coexisten junto a éstos y no son comúnmente reconocidos. El oficio del ferrallista es uno de ellos. Es común creer que estos profesionales han de ser ingenieros, pero la realidad es que no siempre supone un requisito: por ejemplo, está el caso de América del Norte, donde no se les exige que lo sean. Un conocimiento general sobre construcción, o un título de alguna disciplina de la construcción o la arquitectura, es suficiente para conseguir una entrevista con un empleador que ofrezca un puesto de ferrallista júnior, ya que una vez contratado, se ofrece formación del oficio.
¿Qué es un ferrallista?
La mayoría de la gente ha visto aspectos del trabajo que hacen los ferrallistas, pero sin saberlo. Si vives en un edificio de apartamentos, si alguna vez has aparcado en un garaje, si haces tus compras en un centro comercial, y cada vez que pasas por delante de una obra, estás viendo el producto terminado o el trabajo en curso de los ferrallistas, ya que el hormigón vertido en cada una de estos lugares debe contener armadura. Las barras de refuerzo son las varillas de acero que se utilizan para reforzar el hormigón, un elemento vital para la integridad estructural de la edificación en cuestión.
Un ferrallista se encarga de crear los planos que indican dónde colocar la barra antes de verter el hormigón. Esto se hace interpretando la información de los planos de los ingenieros estructurales. Aunque pueda parecer sencillo, el proceso para hacer llegar los planos a la obra es bastante complejo.
El ingeniero estructural se encarga de determinar el contenido de barras de refuerzo que se necesita en cada componente de la estructura, empezando por las zapatas y trabajando en sentido ascendente. Sus cálculos revelan el tamaño, el espaciado, la zonificación, la superposición de barras y otros datos cruciales. Estos cálculos muestran lo que necesitan en el hormigón para que no se caiga. El personal de campo no puede trabajar a partir de este tipo de planos, por lo que el trabajo de los ferrallistas es tomar los planos, interpretar los datos y crear nuevos planos que sean más prácticos en el trabajo de campo.
Dominar el arte de la interpretación
Interpretar: esto es lo que hacen los ferrallistas. Deben comprender bien lo qué hay en los dibujos de ingeniería y cuáles son sus intenciones. A continuación, se crean nuevos dibujos que un trabajador puede leer y comprender; dibujos que reflejan el acero fabricado que se ha enviado a una obra.
Sabiendo que hay algunas dificultades cuando se trata de interpretar, se plantea la siguiente analogía: cuando alguien decide dedicarse a la interpretación de idiomas, primero ha de estudiar el idioma que desea traducir. Una vez que tiene un conocimiento básico, y con la ayuda de un diccionario, se lanza a realizar su primer trabajo. Puede que al principio le cueste, pero se las arregla. A medida que pasa el tiempo, adquiere más experiencia y fluidez, y hacer su trabajo se vuelve más fácil, por lo que la necesidad de recurrir al diccionario se vuelve cada vez menor. Imagina ahora que un intérprete de español que habla con fluidez, con un diccionario, se le da una novela para traducir al inglés. Por alguna razón, digamos que al diccionario español le faltan la mitad de las palabras. El intérprete experimentado no tendría problemas para traducir la novela; en cambio, alguien que acaba de empezar como intérprete de idiomas sí los tendrá. ¿Cómo puede traducir completa y fidedignamente si no tiene toda la información que necesita?
Los ferrallistas se topan con este tipo de problema constantemente: les falta cierta información que necesitan para hacer su trabajo con eficacia, y aunque no pueden interpretar todo el trabajo, solo para aquellos con más experiencia la dificultad resulta menor. Sin embargo, lo relevante es el hecho de que existe una brecha en la comunicación que genera complicaciones a lo largo del ciclo de vida del proyecto de construcción.
Subiendo la escalera de los detalles
Cuando se empieza a aprender y a comprender qué son las barras de refuerzo y cuál es su importancia en la construcción, la curva de aprendizaje es muy pronunciada. Los detallistas aprenden sobre la colocación, los métodos habituales de comunicación y cómo crear los dibujos para el personal de obra. Así, al cabo de unos años, y con algunos proyectos pequeños o medianos en su haber, pueden ascender en el escalafón y estar mejor preparados y ya con seis o siete años de experiencia aproximadamente, y muchos más proyectos realizados, pueden obtener un grado senior, pudiendo incluso asumir el papel de jefe de equipo de ferralla; es decir, una persona que no sólo es responsable de su propio trabajo, sino también del trabajo de las personas más júnior a cargo.
Escasez de mano de obra cualificada
A medida que se digitalizan más puestos de trabajo, hay menos interés en este tipo de oficio. Además, las empresas buscan contratar a alguien con experiencia, pero estos profesionales suelen estar ya empleados. Resulta también costoso contratar a un júnior y formarlo, ya que supone alejar a otra persona de su puesto solo para capacitarle. También, es difícil convencer a un estudiante universitario recién graduado que trabaje utilizando un software CAD en 2D, ya que la nueva generación que se incorpora al mercado laboral ha crecido con la tecnología, por lo que, para lograr despertar el interés por el diseño de armaduras, las empresas siderúrgicas tendrían que estar dispuestas a cambiar para adoptar una solución de software BIM para diseñar armaduras en 3D, e idealmente, que sea además fácil e intuitivo de usar y muy eficaz.
Software BIM para diseñar barras de refuerzo
Cualquier empresa de software existente o que aspire a serlo debe comprender el trabajo y las complejidades del detallado de barras de refuerzo, así como el flujo de trabajo al que se adhieren los ferrallistas a la hora de crear los planos y dibujos de colocación. En ALLPLAN sabemos que nuestra solución de software BIM es la mejor opción disponible en el mercado y. nos esforzamos por seguir innovando en base a las necesidades que requieren nuestros clientes y la industria en general. Detrás de todo buen ferrallista debe haber un gran programa para el detalle y diseño de armaduras.