De la metodología BIM a la gestión digital de activos con IA e IoT

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Si bien Building Information Modeling (BIM) ha revolucionado la forma de diseñar y construir estructuras, la mayor parte de la atención se ha centrado en los beneficios que esta metodología de trabajo aporta a estos ámbitos. No obstante, más allá de la fase de construcción, la metodología BIM también puede aportar una serie de ventajas para la gestión de activos durante la explotación.

Disponer de un gemelo digital virtual de la estructura o el edificio, combinado con toda la información sobre los activos que se proporcionó durante el diseño y la construcción, es una forma útil de tener un registro actualizado y centralizado de todos ellos. Si se combina con tecnologías como el Internet de las cosas (IoT) y la inteligencia artificial (IA), el resultado podría ser un sistema de gestión de activos digitales inmensamente potente e inteligente.

¿Qué es la gestión de activos?

Se trata de una visión de carácter económico de todos los elementos del edificio incluyendo, por ejemplo, climatización, muros, ventanas, etc. y todo el inventario que se necesita para utilizarlo: muebles, impresoras, sensores, equipos de seguridad, dispositivos médicos, activos de fabricación, todo ello dependiendo del tipo de edificación. Para muchos proyectos complejos, la gestión profesional de los activos comienza antes de la planificación arquitectónica. Hay que responder a preguntas como qué maquinaria y qué inventario se necesitarán, para garantizar que el edificio ofrezca suficiente espacio, se cumplan las consideraciones de energía y se satisfagan aspectos como la ventilación. Esto se convierte rápidamente en un proceso complejo para el que los clientes suelen crear bases de datos, basadas en sus necesidades específicas, con el fin de alcanzar una mejor gestión.

Imagina poder recoger datos de un edificio durante su uso que permitan medir y optimizar servicios como la calefacción, la ventilación o la iluminación en función de las condiciones actuales. Con esta configuración, el uso energético de los edificios comerciales podría ajustarse para mejorar la eficiencia y la rentabilidad.

Utilizando sensores habilitados para Internet dentro de un edificio o estructura y dirigiendo esta información a un sistema asistido por IA, conseguir esto podría ser una realidad y, de hecho, los investigadores ya han comenzado a combinar estas tecnologías. Si bien la información sobre el rendimiento puede recopilarse manualmente, la incorporación de sensores IoT en un edificio o estructura podría automatizar este proceso y permitir que se emplee esa información para otros propósitos. Con IA, los datos recogidos por los sensores pueden analizarse rápidamente y utilizarse para predecir los patrones de uso y cómo afectan los distintos factores al consumo, como el número de usuarios presentes o las condiciones meteorológicas.

Metodología BIM para la gestión de activos

Para muchas estructuras, estos dos conceptos se abordan por separado. Sin embargo, para que la gestión digital de activos funcione de verdad, es necesario disponer de información adecuada y fiable que permita mejorar la toma de decisiones y la planificación. Esto lo puede proporcionar la metodología BIM, combinando la base de datos del edificio con la de los activos. Mantener la coherencia a lo largo del proceso de construcción es un reto. En el proceso de diseño, no toda la información sobre los activos se modela mediante metodología BIM. Algunos activos se gestionan en una base de datos para determinados proyectos, mientras que otros se definen en el modelo BIM además de gestionarse en la base de datos. De hecho, el modelo del edificio combinado con la información de los activos es la respuesta a la consistencia y continuidad de los datos durante todo el ciclo de vida del edificio, que puede formar la base de un gemelo digital para la estructura, que luego podría proporcionar la plataforma ideal para la gestión de activos digitales cuando se combina con los sensores de IoT y la IA.

Los modelos de edificios en 3D pueden crearse fácilmente en ALLPLAN. Si el edificio ya existe, se pueden utilizar planos 2D, escaneos 3D y nubes de puntos para acelerar el proceso de modelado. Los modelos finalizados pueden conectarse a otro software y tecnologías utilizando Bimplus, la plataforma colaborativa BIM de ALLPLAN. Gracias a sus interfaces abiertas de intercambio de datos IFC, Bimplus puede migrar modelos BIM desde cualquier programa, además de gestionar la información de todas las disciplinas en una plataforma común. Bimplus permite analizar esta información y su API permite la integración con otros programas para utilizar, mantener y enriquecer los datos a lo largo del ciclo de vida del edificio. Se hace realidad un enfoque verdaderamente conectado y holístico para conseguir un sistema de gestión de activos digitales.

Un enfoque integrado de la gestión digital de activos

Aprovechar las tecnologías emergentes, como los sensores IoT y la IA, y combinarlas con la información contenida en el modelo BIM podría proporcionar una solución integrada para la gestión digital de activos. Juntos, ALLPLAN y Bimplus hacen que se consiga un flujo de trabajo integrado durante el diseño y la construcción de manera fluida y sin complicaciones, del mismo modo que, una vez finalizada la construcción, para el proceso de gestión de los activos.