Vía verde de Lahnstein: un puente, dos caminos - Parte 1

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Como parte de un proyecto de máster, se ha diseñado un nuevo puente para el paseo del Rin en Lahnstein. Una de las propuestas destaca por ser una verdadera obra de arte. 

 Con el fin de mejorar la apariencia visual del precioso paseo del Rin para la muestra de horticultura BUGA 2029 y conseguir que las dos partes de la ciudad sean más accesibles para los turistas, la ciudad de Lahnstein quiere incorporar un nuevo puente con un cruce peatonal y un carril bici. La universidad de Ciencias Aplicadas de Koblenz abordó este tema en el semestre de invierno 21/22 como parte de un módulo multidisciplinar que combinaba los programas de máster de ingeniería civil y arquitectura del Departamento de Construcción, Arte y Materiales. Los resultados de los estudiantes fueron, como poco, impresionantes. Sin embargo, uno de los diseños resultó ser una verdadera obra de arte que por un lado conseguía dar una preciosa forma a las funciones esenciales y, por otro, crear experiencias en el puente y en sus alrededores. Se diseñó usando el software BIM ALLPLAN.

La tarea consistía en diseñar un puente que se fusionase estéticamente con la zona central del Rin en la desembocadura del río Lahn, declarado patrimonio de la humanidad. Hubo que tener en cuenta dos parámetros técnicos: primero, la altura de paso para el tráfico fluvial; segundo, la estructura no podía llevar barreras. Tampoco se podía incluir un ascensor debido a las inundaciones anuales.

Separación de las pendientes

Los arquitectos Niclas Gilles y Philipp Simon, y los ingenieros Wiebke Theisen y Anna Wernesbach se encargaron de que el tema central de su diseño fueran los requisitos de movilidad y la exuberante flora de la zona. La idea era separar los carriles bici de los de peatones para poder trabajar así con distintas gradientes. Por eso, el sendero tiene secciones con una pendiente máxima del 6%, interrumpida cada seis metros por descansillos con una pendiente más accesible del 3%. Por otro lado, el carril bici con una pendiente del 20% se pudo gestionar de forma mucho más libre y dinámica en términos formales, abriendo así la posibilidad de crear un espacio de seis metros de alto en la sección central del puente.

Áreas recreativas

Con la ayuda de macetas y celosías este espacio entre las dos vías ofrece zonas verdes donde pasar el rato. El suelo de madera recalca la atmósfera de jardín de esta moderna columnata. Gracias a su diseño flexible, las salidas del carril bici también se ha han convertido en una especie de «circuito de aventuras» para jóvenes y adultos. Un pasamanos de filigranas y un concepto de iluminación inteligente le da un toque especial y contribuye a la transparencia de la estructura.

Construcción de la viga Vierendeel y vigas cajón

La base estructural para la ligereza visual del puente es una viga Vierendeel en la que los cordones superiores e inferiores están soldados rígidamente a los pilares y vigas transversales para formar las vigas cajón. Esto permite, entre otras cosas, una intersección vertical de las dos calzadas en los accesos del puente. Las vigas cajón también sirven para añadir los pasamanos de cables de acero inoxidable, que se organizan fuera con conexiones roscadas invisibles. Las luces LED con sensor de movimiento instaladas en el carril bici solo se encienden cuando detectan movimiento. Por su parte, el sendero tiene unas tiras de luces LED, así como luces de suelo empotradas que se encienden por la noche.

Estética única con valor añadido

Lo que hace que este diseño sea tan bueno es que se sacó el máximo partido de los límites establecidos en los requisitos (pendiente) para crear tanto un valor añadido (espacio y vía verde) como una estética única y atrayente. Aunque la separación subyacente de los dos caminos hace que el diseño sea más grande, el puente sigue pareciendo «ligero» desde todas las perspectivas gracias a su delicado diseño.

Descubre en la segunda parte cómo se diseñó el puente usando el software BIM ALLPLAN.