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El primer metro que hubo fue en Londres en 1863. Hoy casi todas las ciudades grandes del mundo tienen un sistema de metro. Los medios de transporte subterráneos se llaman metro, subway, muni, subte o T-Bana dependiendo de cada país y ofrecen rutas de trasporte que alivian el caos del tráfico urbano que se produce en la superficie. Sin embargo, los ingenieros que trabajan en este tipo de proyectos suelen enfrentarse a muchas exigencias. La arquitectura de las estaciones de metro internacionales es tan emocionante como la tecnología. Algunas estaciones combinan la funcionalidad con una estética propia de las atracciones turísticas: arte moderno, futurista o estalinista. Las joyas arquitectónicas a lo largo de las estaciones de metro del mundo se convierten en toda una experiencia de transporte subterráneo.
Metro barroco estalinista
Moscú tiene muchas paradas de metro increíbles. La estación más lujosa es la estación de Komsomolskaja, que parece más un palacio que una estación de metro. A 37 metros bajo tierra, los viajeros no corren los 190 metros de largo y 10 de ancho que conforman la plataforma central. Andan. Por encima de ellos hay vanos de hasta 9 metros de alto formados por 68 pilares de mármol, y candelabros potentes y estuco artístico adornan el techo. Los héroes nacionales observan a los pasajeros que pasean por los elaborados mosaicos. El andén de tren se construyó usando el diseño del arquitecto Alexei Schtschussew. La construcción empezó en 1935 y esto la convierte en una de las paradas más antiguas de la red de metro de Moscú.
Submundo ornamentando en Lisboa
Eventos como las ferias mundiales dejan a menudo estructuras arquitectónicas impresionantes. En Lisboa la estación metro ornamental es parte del patrimonio de la Expo. La estación Olaias abrió sus puertas en 1998, tres días antes del evento. El artista y arquitecto Tomás Taveira es el responsable de su diseño y construcción. Las condiciones geográficas y estructurales permitieron que la construcción fuese especialmente profunda y grande. Hay espacio para hileras de apoyos masivos en ambos andenes. La altura de la estancia es única en la red de metro de Lisboa, pero no solo impresionan sus dimensiones: también está considerada una obra de arte. Los azulejos del suelo lisos como un espejo reflejan las luces del techo. Hay pilares de hierro gigantes bajo un cielo colorido hecho de «azulejos», típicos en Portugal, que brillan tanto que su forma y color te marean y las paradas de la estación se convierten en viaje psicodélico.
© Imagen 1: Pixabay / olafpictures; estación de Olaias, Lisboa
© Imagen 2: Wikipedia / jcornelius; metro de Lisboa
Ir al trabajo en Shanghai
En Shanghai hay una línea de metro que está dentro de las 5 atracciones turísticas más famosas, aunque está más orientada al transporte que a la arquitectura en sí. El trayecto dura entre 3 y 5 minutos y te lleva a través de un túnel iluminado con miles de luces LED de colores. Hay efectos de sonido a través de un sistema de sonido de seis túneles y una vista de 360 grados en un vagón completamente transparente para que la experiencia sea completa. El Bund Sightseeing Tunnel recorre 647 metros por debajo del río Huangpu y conecta el paseo marítimo oeste con la zona económica del Pudong que está al otro lado.
© Flickr / Yu Morita; Sightseeing Tunnel Shanghai
Igual que los aeropuertos, las estaciones de metro son estructuras prestigiosas: le dan emoción a la vida diaria y a los trayectos. La arquitectura juega un papel clave, sin importar si la experiencia se lleva a cabo bajo tierra o en el aire.