Así es como funciona la tecnología digital: un robot de Boston Dynamics ha llevado a cabo tanto la monitorización del proceso constructivo como, literalmente, la elaboración del inventario para Foster + Partners.
Desde la invención del género de ciencia ficción, los robots nos han acompañado como asistentes y héroes de la vida cotidiana. Aunque todavía estamos muy lejos de convivir con autómatas ficticios al estilo C3PO, la robótica está consiguiendo que la línea entre «realidad» y «ficción» sea cada vez más delgada. De hecho, cada vez hay más robots que están encontrando su camino en todo tipo de áreas de aplicación, al menos en el contexto de proyectos de investigación. El sector de la construcción es uno de ellos. La colaboración entre Foster + Partners y Boston Dynamics muestra lo útil que podría ser el uso de robots en el seguimiento y supervisión de obras en un futuro cercano.
Spot®, el cuadrúpedo artificial
© Aaron Hargreaves / Foster + Partners
Parece que Spot® basa su diseño en el mundo animal, no en el humano. Y no es de extrañar, después de todo se supone que Spot® debe ser capaz de moverse de forma segura y autónoma en terrenos difíciles. En este ámbito la marcha vertical, que incluso los humanoides suelen tardar más de un año en dominar, sería un obstáculo más. Por eso tiene cuatro patas y una base firme: porque el terreno sobre el que se mueve actualmente es la obra de Battersea Roof Gardens. Aquí, el cuadrúpedo artificial no solo debe ser ágil y tener suficiente libertad de movimiento para reaccionar a los cambios en su entorno, sino que también debe observarlos muy de cerca.
Datos coherentes de alta calidad
© Aaron Hargreaves / Foster + Partners
Equipado con varios sensores, el robot desarrollado por Boston Dynamics recorre una ruta predefinida en la obra una vez a la semana, recogiendo datos sobre sus alrededores. Martha Tsigkari, socia de Foster + Partners asegura: «La capacidad de Spot® para realizar exploraciones rutinarias de forma repetida y sin esfuerzo en un entorno en constante cambio no solo es valiosa por su consistencia, sino también por la gran cantidad de datos de alta calidad que recopila». Con la ayuda de esta información, el progreso constructivo se puede comparar con los programas de diseño 3D y el modelado BIM 3D. El requisito previo, por supuesto, es construir en base a la metodología BIM.
Spot® en el inventario: gemelo digital 4D
© Aaron Hargreaves / Foster + Partners
La comparación regular y muy precisa entre el estado objetivo y el estado real permite identificar rápidamente los errores y desviaciones relacionados con la construcción, que de otra manera podrían tener un impacto negativo en el trabajo posterior o incluso en la calidad de la construcción. Otro campo de aplicación de Spot® son los edificios existentes. Antes de su lanzamiento en Battersea Roof Gardens, Foster + Partners ya se había utilizado en su propio campus en Londres. Aquí, los datos se utilizaron para crear un gemelo digital en forma de modelo 4D que muestra cómo cambia el espacio a lo largo de su vida útil. En base a esto, la empresa de arquitectura está sacando conclusiones para una operación de construcción más eficiente y el rendimiento de futuros diseños.