La planificación integral se refiere a un enfoque interdisciplinar para la consideración holística de una estructura, desde la proyección hasta la ejecución y el uso. Diversas disciplinas, clientes, inversores y usuarios de una estructura colaboran estrechamente ya en las primeras fases de la planificación. El foco está en una cooperación orientada a la solución y una comunicación intensiva y precisa durante todo el proceso. Sin embargo, la planificación integral sólo alcanza su plena eficacia y eficiencia económica en combinación con la metodología BIM. Descubre en este artículo cómo funcionan juntos estos dos métodos de trabajo y qué ventajas ofrecen.
La metodología BIM como continuación lógica de la planificación integral
Dado que la metodología BIM requiere de una forma de trabajo integrada es que funciona muy bien junto con la planificación integral, ya que esta última además de perseguir un enfoque holístico, trabaja per se también de ese modo. Con la metodología BIM, los proyectistas especializados de varias disciplinas ya trabajan juntos en las primeras fases de un proyecto para planificar una estructura. Sus respectivos submodelos se fusionan en un modelo 3D digital central, que no solo puede utilizarse en la fase de planificación, sino también durante el proceso de construcción y la posterior fase operativa.
Si los participantes de un proyecto combinan la planificación integral con la metodología BIM, pueden llevar a cabo estructuras complejas, como el túnel de San Gotardo, con mayor seguridad de costes y plazos. En el proceso, es importante que se establezcan algunas versiones de planificación significativas en una fase temprana y que se realice un trabajo continuado sobre ellas, incluyendo también en esta fase la coordinación sobre:
Cuanto antes se establezcan estos parámetros, más rápido podrán las empresas de arquitectura e ingeniería planificar proyectos de construcción complejos.
© AlpTransit Gotthard AG; Túnel de San Gotardo
Las ventajas: transparencia, comunicación y cooperación
La forma de trabajo integrada permite la detección de errores previo comienzo de la construcción, del mismo modo que permite su resolución en una etapa temprana. Además, todos los participantes tienen acceso a los datos relevantes del proyecto de construcción en todo momento y desde cualquier lugar, lo que aumenta visiblemente la transparencia y la comunicación, a la vez que la gestión de la información se simplifica y la coexistencia es holística y sostenible.
Como muchos otros sectores, el de la construcción también se ha internacionalizado. Además de la gestión de numerosas interfaces con diferentes oficios y proyectistas especializados, los clientes, los inversores y las instituciones, las empresas se enfrentan a otros desafíos, tales como las características regionales especiales o las barreras lingüísticas. En estos casos, vale la pena adoptar desde el principio un enfoque holístico interdisciplinario que se pueda aplicar con la planificación integral y la metodología BIM.
Además, los clientes demandan cada vez más seguridad y calidad en los proyectos de construcción, por lo que los arquitectos e ingenieros sólo pueden garantizar esto con un método de trabajo correspondiente. Así, quien se decida a planificar y trabajar de forma holística e integral está aprovechando nuevos campos de negocio que resulta en una importante ventaja competitiva frente a los competidores. Los métodos de trabajo combinados conducen al éxito en la arquitectura y la ingeniería.