Pasar de 2D CAD al modelado BIM 3D

Crear dibujos implica generar líneas, círculos, rayados y rellenos. Hoy en día, esto se hace con programas CAD, pero en el fondo el método es el mismo desde los años 80. Desde entonces, la tecnología y el software CAD han evoluciona do rápidamente, pero los métodos de dibujo de muchos diseñadores no y muchos siguen utilizando los programas CAD como una pizarra de dibujo digital.

¿Por qué? Normalmente a los diseñadores les preocupa que el modelado BIM 3D complique en exceso el proceso de diseño. Sin embargo, es todo lo contrario: las ventajas de trabajar en 3D superan con creces las desventajas. Una consultoría de ingeniería, MUCKINGENIEURE de Ingolstadt en Baviera (Alemania) ha experimentado un aumento del 30 al 35% en su productividad desde la implementación y uso del modelado BIM 3D. Continúa leyendo para descubrir cómo lo consiguieron.

El principal argumento en contra del cambio a un modelado BIM 3D es que tras todo el esfuerzo que se ha hecho no se recupere la inversión. Sin embargo, los procesos 2D son ineficaces y hacen perder tiempo y dinero.

Una vez creado el modelo estructural en un programa de diseño 3D, las actividades posteriores, como la producción de planos, vistas, secciones y despieces, se aceleran, ya que, en lugar de recrearlos, se pueden generar rápidamente a partir de ese modelo. Las comprobaciones y las extracciones de mediciones se pueden realizar como un informe en base al modelo, en lugar de hacerlo manualmente. El modelo también se puede utilizar para funciones adicionales, como la creación de presupuestos de mediciones, cálculos estructurales, visualizaciones, instrucciones de ensamblaje, comprobaciones de colisiones o la comparación de opciones de diseño. Esto elimina la necesidad de duplicar o volver a crear información repetidamente, especialmente si hay cambios.

En un dibujo 2D, un muro consiste simplemente en dos líneas con anotaciones que describen su altura y longitud. No se pueden obtener más datos de este dibujo, así que el esfuerzo que se ha invertido en prepararlo es mayor que los beneficios que se obtienen.

Con el método de trabajo BIM el modelo está formado por componentes inteligentes que tienen información adjunta (atributos). Cuando se actualiza con información, el modelo se puede usar para otras funciones como las comprobaciones de aislamiento de energía o sonido, generando así un valor adicional del servicio que ya están ofreciendo (el diseño) sin invertir mucho esfuerzo. Los atributos también facilitan información del proyecto a otros diseñadores, clientes y contratistas, puesto que ya está dentro del modelo, en lugar de hacerlo en un documento independiente (como una especificación).

En los dibujos 2D los elementos no tienen relación entre sí, así que los cambios en los archivos y los documentos afectados se tienen que hacer de forma manual. Con un modelo inteligente 3D, cuando se actualiza un componente, se actualizan automáticamente el resto de componentes vinculados a él asegurándose de que todos tengan la última versión. Los dibujos y los cálculos de medición se actualizan en tiempo real, manteniendo el diseño uniforme.

Los métodos 3D también facilitan la comprobación. Las colisiones y los problemas espaciales no solo se pueden identificar visualmente y de forma más fácil a través del modelo, sino también con informes de colisión. No es necesario crear diseños de techo ni vistas de sección adicionales, aunque se pueden crear como un producto secundario del diseño en los modelos 3D.

La ingeniería MUCKINGENIEURE diseña todos sus proyectos con un modelo digital 3D debido a la eficiencia que ofrecen los programas de modelado BIM 3D. Para ver cómo han logrado un aumento de la productividad del 30 al 35% descarga nuestro whitepaper a continuación: