Hormigón prefabricado: 5 efectos positivos en el medioambiente

¿Qué ventajas ofrecen los prefabricados en términos de protección climática y medioambiental?

Poco a poco la imagen del hormigón ha ido cambiando en el contexto de la protección medioambiental. El hormigón ya no es parte del problema climático, sino que se ha convertido en parte esencial de la solución. Los elementos de hormigón prefabricados ofrecen oportunidades únicas en este ámbito, especialmente en términos de producción sostenible, eficiencia térmica y reutilización. Hemos hablado con Anton Glasmaier, Managing Director de la Association of Austrian Concrete and Precast Plants para que nos dé su opinión sobre este tema. A continuación, encontrarás los puntos más importantes de nuestra entrevista. 

Pero, antes de zambullirnos en el tema de la protección climática es fundamental que destaquemos las ventajas medioambientales del hormigón armado. Un factor esencial que potencia la efectividad del hormigón armado es la seguridad que ofrece a los trabajadores. La industria de la construcción es conocida por su alta tasa de accidentes, pero mejorado gracias a tecnologías como las plantas de prefabricados. Las máquinas asumen los trabajos más peligrosos, físicamente más exigentes o incluso aquellos que amenazan la salud de los trabajadores. Así, mientras el medioambiente se beneficia significativamente de la eficiencia y precisión de los prefabricados, las personas pueden dedicar su tiempo y energías a desarrollar las estructuras.

Habiendo dejado claro ya cómo mejora el hormigón armado la seguridad, veamos algunos de los beneficios que ofrece este material en cada ciclo de vida, desde la fase inicial de diseño hasta el final de su vida.

Con la ayuda de herramientas especializadas como las del software BIM ALLPLAN mucha de la planificación de los elementos prefabricados tiene lugar al principio del proceso. Gracias a sus muchas automatizaciones, la planificación es extremadamente eficiente. El enfoque de ALLPLAN «design to build» implica que desde el primer momento se tienen muy en cuenta la viabilidad y constructibilidad del proyecto. Además, Open BIM reduce la pérdida de datos y la fricción entre las fases individuales del proyecto, ofreciendo así la oportunidad de minimizar los errores y mejorar la eficiencia.

Además, gracias a sus propiedades únicas, el hormigón permite aprovechar mejor el espacio: es posible planear y construir ambos en profundidad y altura, reduciendo la huella de carbono del edificio y el sellado de suelo.

La fase de producción se lleva a cabo en una planta, de forma que se aprovechan mucho mejor los recursos que con el método convencional en las obras. Para empezar, casi no hay residuos, porque el exceso de hormigón se reutiliza inmediatamente. Por otro lado, el agua utilizada en el proceso de reutiliza o purifica y se vuelve a introducir en el sistema de aguas subterráneas. Además, la medición y distribución del hormigón y el armado se gestionan mediante robots computarizados, lo que hace que el resultado sea mucho más preciso que con los métodos manuales. Esta precisión consigue un ahorro en el rango porcentual de dos dígitos.

Además, es posible ahorrar grandes cantidades de material con la construcción de perfiles de sección hueca. Con las losas y muros alveolares, se necesita alrededor de un 45% menos de hormigón y un 30% menos de acero. Es posible conseguir valores muy similares para los elementos prefabricados con huecos y cavidades. Todo lo que no sea necesario estáticamente en términos de hormigón y acero se puede guardar y aporta enormes beneficios ecológicos tanto a nivel de producción como de transporte.

Después del curado y la inspección de calidad de los elementos prefabricados, estos se transportan a la obra. En vez de tener que hacer cientos de viajes con mezcladoras de hormigón —algo que ocurre en las obras convencionales—, las piezas de prefabricados se pueden transportar a la obra en unos pocos días, listos para su uso, y así colocarlos en la posición correcta con una grúa e instalarlos inmediatamente. La contaminación acústica y por polvo para el vecindario y los trabajadores se reduce al mínimo. Con la ayuda de soluciones software BIM inteligentes, las piezas prefabricadas ya se pueden producir, cargar y transportar en el orden correcto para su instalación, que a su vez reduce los viajes al mínimo y acelera los procesos constructivos.

Tecnológicamente hablando, hay bastante potencial. Por ejemplo, una grúa inteligente podría reconocer las partes acabadas con la ayuda de un chip built-in y moverlas de forma individual a la posición correcta. Como vemos, las ventajas van más allá de reducir las emisiones y ahorrar tiempo.

Otro beneficio de los prefabricados es que al producirlos en la planta se generan menos residuos. La pequeña e inevitable cantidad de residuos que se genera, como el empaquetado de plástico de los tubos y similares, se puede limpiar fácilmente y separar para su reciclaje o eliminación.

El hormigón ofrece enormes ventajas térmicas y hace posible que se reduzcan los costes de calefacción y enfriamiento, que es uno de los puntos fuertes del hormigón en términos de protección medioambiental. Aquí la palabra clave es «activación de los componentes del edificio». Un ejemplo de esto es el campus de Liselotte-Hansen-Schmidt en el Urban Lakeside Aspern, un colegio en Viena con 1400 estudiantes y profesores. Aquí más de 50 sondas geométricas garantizan un clima interior agradable. El calor y el frío extraídos del suelo se conduce a través de tubos integrados en los elementos de hormigón prefabricados. Después, los elementos prefabricados almacenan la energía y la liberan lentamente en las habitaciones. La activación de los elementos es especialmente útil cuando hay varios edificios que interactúan en términos de energía entre ellos. La empresa Hacon está demostrando que esto es posible con el «PlusEnergieQuartier21» en Viena. Ahí hay tres edificios combinados para crear una red de energía y la energía se dirige a donde más falta haga Un ejemplo es el calor residual de los comercios, que se usa para calentar el agua de los apartamentos colindantes. Sin duda, una situación en la que todos los implicados salen ganando.

Los prefabricados también suponen una gran ventaja en términos de reutilización. Si uno quiere deconstruir un edificio después de 50 años, técnicamente sería sencillo reutilizar los muros sólidos, las escaleras, las losas alveolares, etc. Con la ayuda de un gemelo digital, habría transparencia sobre la calidad del hormigón, la edad, condición, etc. Los chips built-in, como los que ya usan hoy en día los túneles, pueden hacer sonar una alarma cuando las cargas sobrepasan cierto nivel. Las empresas que quieren comprar o vender componentes se reúnen a través de los mercados de intercambio, como ya se hace con las ventanas y las hojas de las puertas. El marco legal para este tema aún no es del todo claro, lo cual es una cuestión importante, ya que la reutilización de elementos completos y acabados ahorra muchos más recursos que el reciclaje. Hablando del reciclaje: en Austria el hormigón es 100% reciclado (granulado como un agregado para los nuevos proyectos de hormigón o como material de relleno para los caminos y carreteras).

En conjunto y especialmente en la construcción de prefabricados, este material ofrece muchas ventajas ecológicas. Sin embargo, no hay que olvidar que el cemento necesario para la producción de hormigón tiene un balance de CO2 muy desfavorable. En este sentido los investigadores están trabajando a un ritmo frenético para reducir la necesidad de usar cemento y encontrar sustitutos y aditivos más respetuosos con el medioambiente.

Así que, ¿será el hormigón armado la mejor solución a nuestros problemas medioambientales? Por sí solo ni el hormigón, ni ningún otro material son la solución. La protección medioambiental es un trabajo conjunto. Por eso, el futuro será híbrido. Cada material de construcción (ya sea madera, hormigón, ladrillo o vidrio) tiene sus puntos fuentes y debería usarse de manera que se le saque el máximo partido. Un buen ejemplo de lo que es una combinación rentable de las ventajas del hormigón y la madera son los techos mixtos. Aquí y en muchas otras disciplinas, los expertos esperan más innovaciones de producto y que su uso aumente en los años venideros.

¿Cuál es el futuro de los prefabricados? Los datos de crecimiento indican claramente que el desarrollo de la construcción del hormigón prefabricado será positivo, las novedades mejorarán el equilibrio medioambiental y en combinación con una planificación inteligente del espacio, el hormigón puede contribuir a reducir el sellado del suelo debido a su habilidad natural de facilitar la construcción vertical. Sus propiedades térmicas, es decir su lenta absorción y la liberación del calor o frío, permiten el uso responsable del excedente de ecoelectricidad. Por ejemplo, el exceso de electricidad producida durante periodos soleados y ventosos se puede usar de forma eficiente y sostenible para acondicionar los edificios a través de la activación de los elementos, usando conductos integrados en los componentes de hormigón.

En ALLPLAN estamos emocionados de formar parte del mercado de prefabricados, una de las áreas más innovadoras de la industria de la construcción y con un rápido crecimiento. Nuestra soluciones de software BIM ofrecen flujos de trabajo específicos para cubrir las necesidades de la industria de prefabricados, ayudando a que el diseño sea más cómodo, rápido y sin errores.

Nos gustaría darle las gracias al señor Glasmaier por haber compartido con nosotros sus ideas sobre este tema tan interesante.