Puente de East Lake: una maravilla de la arquitectura moderna
El análisis estructural es un proceso muy delicado que debe llevarse a cabo desde las primeras fases del diseño de cualquier estructura. Gracias a la metodología BIM, es posible obtener resultados mucho más fiables y rápidos en esta tarea. A lo largo de este artículo, vamos a explicar la utilidad de BIM en este aspecto y repasaremos algunos de sus principales beneficios.
Metodología BIM para el análisis estructural
Con la metodología BIM, los ingenieros estructurales pueden realizar modelos 3D en los que incorporan información detallada sobre los materiales, las cargas y la geometría de un proyecto. Esto hace mucho más precisa la simulación de distintos escenarios. Así, es posible comprobar la respuesta de la estructura y todas sus partes ante cada situación.
Por tanto, al emplear BIM se optimiza el diseño desde las fases iniciales del proyecto. Esto es algo que no debe tomarse a la ligera, ya que, como mostraremos en este artículo, aporta numerosas ventajas. Además, es especialmente relevante en grandes obras como rascacielos o viaductos.
Evitar errores
Detectar a tiempo los errores es una de las grandes preocupaciones de cualquier profesional. Y es que, cuando se ejecuta una obra, ya es demasiado tarde. Por eso el análisis estructural es tan importante.
Dimensionar de forma adecuada las cargas de la construcción es vital para garantizar la seguridad y la longevidad de un proyecto. En este sentido, BIM cuenta con soluciones que ayudan a identificar y a corregir cualquier error antes de la construcción.
Al integrar todos los datos en un único modelo, es posible detectar conflictos entre los diferentes materiales o carencias en alguno de ellos casi automáticamente. Esto reduce los costes asociados a los errores, por pequeños que sean, y evita retrasos en la realización de la obra.
Eficiencia energética
La eficiencia energética de los edificios se ha convertido en una prioridad en los últimos años y, a este respecto, la metodología BIM juega un papel fundamental. Gracias a las simulaciones exactas sobre la interacción de los elementos de una estructura y su entorno, se puede optimizar el diseño. De este modo, resulta más fácil lograr disminuir el consumo energético.
Igualmente, para conseguir un menor impacto ambiental, no solo hay que jugar con distintas combinaciones de materiales. Cuando es posible, aspectos como la orientación del edificio también son cruciales, y se pueden simular en estas herramientas.
Genera sinergias
A pesar de que las herramientas que utilizan la metodología BIM para el análisis de estructuras tienen una gran polivalencia, en ocasiones, requieren de otras para obtener los mejores resultados. Por suerte, muchas de estas aplicaciones son capaces de integrarse a la perfección con programas de terceros para realizar estos procesos.
A fin de cuentas, este es uno de los propósitos de esta metodología: la colaboración. Y tanto arquitectos como ingenieros o el resto de actores involucrados en estos proyectos pueden beneficiarse de ello. La información que se comparte en un modelo BIM facilita la comunicación entre programas, porque existen formatos estandarizados para ello, así como entre profesionales.
Optimización de recursos
La optimización de recursos es otra ventaja de BIM en la construcción. Como ya hemos mencionado, estas herramientas tienen capacidad para mostrar de manera precisa y con el máximo detalle todos los materiales de la estructura. Gracias a esta información, los técnicos pueden aprovechar mejor los recursos para usarlos de un modo eficiente.
Esto tiene varias repercusiones. En primer lugar, el coste final de la obra se reduce, ya que se minimizan los desperdicios, y se logran edificaciones más sostenibles. El motivo es que se pueden probar diferentes soluciones para comprobar su viabilidad desde el punto de vista económico y ambiental.
Metodología BIM para análisis de estructuras: modernización del sector de la construcción
La mayoría de proyectos ya no utilizan los cálculos manuales. Sin embargo, sí que hay todavía muchos técnicos que confían en programas de cálculo estructural que, con el paso del tiempo, han quedado desfasados.
Al implementar BIM en estas tareas, se consigue un enfoque colaborativo del que carecen el resto de herramientas. Esto evita muchos de los problemas asociados a ellas, como silos de datos, duplicidad del trabajo, etc. Cuando son varios los profesionales que deben encargarse del proyecto, la eficiencia de la metodología BIM no tiene competencia.
El método de trabajo BIM ha supuesto un gran cambio en la forma de llevar a cabo el análisis estructural. Cada vez más profesionales aprovechan las ventajas de precisión, eficiencia y sostenibilidad de este tipo de herramientas en sus proyectos de construcción. Tal y como hemos explicado en este artículo, son beneficios tangibles y significativos que ayudan a obtener una mayor competitividad a quienes deciden dar el salto a esta tecnología. Si todavía no has empezado a emplear BIM en tus trabajos de análisis de estructuras, es el momento de hacerlo.