ALLPLAN 2025: el software BIM de diseño arquitectónico definitivo
Terreform ONE elabora conceptos de desarrollo arquitectónico y urbanístico para salvar el mundo. Uno de ellos, el Monarch Sanctuary, sirve como refugio para una mariposa en peligro de extinción.
El objetivo principal de las casas siempre ha sido proteger a las personas del clima, los animales o incluso de otras personas. Para el mundo animal, sin embargo, los seres humanos han sido durante mucho tiempo el mayor peligro de todos. El hambre insaciable de recursos, el crecimiento exponencial de la población mundial y el cambio climático antropogénico son las principales causas de una extinción de especies catastrófica. Terreform ONE, un grupo de consultoría arquitectónica y urbanística sin ánimo de lucro procedente de Nueva York, está luchando contra esta alarmante tendencia. Su misión: la resiliencia a través de la innovación en ámbitos como la construcción, el sistema de transporte, la creación de infraestructuras, la obtención de agua y alimentos, el procesamiento de desechos, la calidad del aire y la energía. Un curioso ejemplo de su trabajo es el Monarch Sanctuary ubicado en Nueva York.
© Mitchell Joachim, Terreform ONE
Los protagonistas de este particular diseño no son reyes fugaces, sino la mariposa monarca, oriunda de la Gran Manzana. En los últimos 20 años, la población permanente de esta mariposa ha disminuido en un 90% en la metrópoli. El Monarch Sanctuary servirá de refugio para que su población pueda recuperarse. Sin embargo, un edificio de ocho plantas lleno de insectos que no pagan alquiler no es factible en el Lower Manhattan. Por eso, este pequeño rascacielos también albergará oficinas y locales comerciales. Sin embargo, el proyecto se centra en la creación de un nuevo hábitat para las mariposas en la fachada, el techo y el atrio del edificio.
© Mitchell Joachim, Terreform ONE
Pradera vertical
El refugio de las mariposas se divide básicamente en dos áreas. La primera consiste en un criadero y una zona de suministro en forma de plantas de la seda y flores de néctar en el techo, así como la terraza y la fachada trasera para las diferentes etapas de la metamorfosis. La otra zona consiste en un atrio y la doble fachada de la calle, que juntos forman un prado vertical semiabierto donde se pueden establecer colonias silvestres.
© Mitchell Joachim, Terreform ONE
La doble fachada es el verdadero punto culminante del edificio. Una estructura de soporte en forma de diamante elaborada con hormigón con fibra de carbono sostiene una capa exterior de vidrio y una capa interior de cojines de ETFE. El espacio entre fachadas se transforma en un terrario, destinado a garantizar un clima óptimo para las mariposas durante todo el año. Para lograrlo, las burbujas de hidrogel en los cojines de ETFE proporcionan el grado de humedad adecuado, mientras que las bolsas de algas purifican el aire y las aguas residuales.
© Mitchell Joachim, Terreform ONE
No está listo para su construcción, es solo un prototipo
El santuario de mariposas aún no está listo para su construcción. Entre otras cosas, todavía falta un sofisticado sistema de riego y drenaje para las plantas y algas, así como una manera de monitorear el biotopo sensible las 24 horas del día. Terreform aún tiene que desarrollar soluciones para esto. Al fin y al cabo, ya existe un prototipo de la fachada, que se produjo en colaboración con un gran socio industrial. Con este objetivo, se generaron moldes de silicona mediante procesos de impresión 3D como base para la estructura de soporte, rellenados con mortero fluido.
© Mitchell Joachim, Terreform ONE
El hecho de que ninguna especie pueda salvar realmente un edificio como este de la extinción es evidente incluso para los arquitectos y urbanistas más dedicados. Pero al menos servirá como recordatorio de que todavía no estamos solos en este mundo.