El modelado BIM ha marcado un antes y un después en el sector de la construcción, ya que proporciona a los técnicos y profesionales una plataforma que puede emplearse desde la planificación de los proyectos hasta el final de su ciclo de vida. De hecho, no solo facilita el diseño las edificaciones, sino que también permite gestionar su mantenimiento a largo plazo. No obstante, es necesario tener en cuenta algunas recomendaciones para optimizar el trabajo con esta metodología, algo de lo que vamos a hablar en este artículo.
Modelado BIM: 5 claves
Estos son los aspectos más importantes que deben valorarse para agilizar el trabajo y hacerlo más eficiente.
1. Desarrollar las metas y objetivos
Cuando se comienza cualquier proyecto empleando BIM como metodología de trabajo, uno de los procesos indispensables es la creación de metas y objetivos tanto a corto como a medio y largo plazo. Esto permite que todos los técnicos desarrollen su tarea siguiendo una línea de tiempo clara y que se reduzca el riesgo de retrasos.
Para ello, es importante seguir un criterio SMART, es decir, que los objetivos sean específicos, medibles, alcanzables, realistas y acotados en el tiempo. De esa forma, se puede lograr una mayor motivación y realizar una evaluación más acertada sobre los puntos que se han conseguido o los que están cerca de lograrse.
2. Trabajo colaborativo
Un softwareBIM puede utilizarse por un solo equipo para diseñar un edificio o para conservarlo a lo largo del tiempo. Sin embargo, donde radica el valor de estas herramientas es en su capacidad para colaborar entre múltiples profesionales. Además, es posible contar con técnicos especializados en diferentes áreas que permitan desarrollar el proyecto de una forma completa. Para lograrlo, es imprescindible disponer de sistemas de comunicación transparentes, algo que es muy fácil si usamos BIM.
Gracias a ello, es posible reducir los errores humanos durante todas las fases de la construcción y también garantizar a todos los actores involucrados que los datos fluyen de un modo adecuado.
3. Emplear protocolos claros
Algo que hay que tener en cuenta, sobre todo cuando se trabaja con otros técnicos, es el empleo de protocolos y estándares adecuados. Si se utiliza Open BIM, no hay problema en usar diferentes formatos a la hora de trabajar, pero si se opta por un software propietario, todos deben emplear el mismo para evitar pérdidas de información.
También resulta de mucha ayuda que todos los equipos se ciñan a normativas. En el caso de la norma ISO 19650, se persigue una uniformidad en la organización y se incide en todas las áreas del proyecto. Aspectos como la nomenclatura de las incidencias, la clasificación de los modelos o su estructura hacen que sea mucho más fácil llevar a cabo la gestión a lo largo de todo el ciclo de vida de la obra.
4. La importancia de los detalles
Desde el inicio del proyecto se debe establecer un nivel de detalle apropiado. Este aspecto resulta fundamental, ya que si bien es cierto que existen elementos secundarios que pueden añadirse con posterioridad, sentar las bases de todo lo imprescindible desde el principio garantiza unos modelados más precisos.
Cuando se producen descuidos o se deja de lado información relevante durante los trabajos iniciales, es bastante común tener que volver sobre los pasos previos para corregir pequeños defectos. Este tipo de situaciones ralentizan los proyectos, hacen difícil que puedan ser entregados a tiempo y cuestan una gran cantidad de recursos a las empresas responsables.
Por el contrario, tener en cuenta los detalles facilita la toma de decisiones, ya que los técnicos disponen en todo momento de información realista y, además, se reducen los costes operativos.
5. Inversión en formación y capacitación
La metodología BIMevoluciona de modo constante, pero debe ir acompañada de una formación de calidad que permita a los técnicos exprimir al máximo las capacidades del software. De esta forma, se llevan a cabo trabajos más eficientes y todos los profesionales pueden adaptarse a las actualizaciones.
Otras recomendaciones específicas antes y durante la ejecución del proyecto BIM
Además de las claves mencionadas, es crucial asignar roles y responsabilidades claramente desde el inicio del proyecto a cada uno de los miembros del equipo técnico. En este sentido, establecer un equipo BIM bien estructurado facilita la coordinación entre todos los involucrados y disminuye las redundancias en el trabajo. Esto cobra especial importancia a la hora de abrir y gestionar incidencias.
Optimizar el modelado BIM conlleva muchas ventajas para el desarrollo de los proyectos, ya que permite integrar la avanzada tecnología 3D de estos programas con todas sus características más importantes, como su interoperatividad o su realismo. Al seguir estos consejos, se pueden aprovechar al máximo todas las prestaciones y, con ayuda del software y de colaboradores capacitados, es más fácil lograr el éxito en cualquier proyecto.